Carlos Salazar S., Trupán, Octubre 30 de 1993 EL REINO QUE DIOS QUIERE

El reino de Dios es el reino que Dios quiere para nuestras vidas y para el mundo entero, porque es el reino que nos corresponde vivir. En su reino estamos seguros de perpetuamente al lado de Jesucristo y a todos lo santos aquí y en el cielo, ajenos al aguijón mortal del pecado y con un destino glorioso para nuestras vidas.

Al pensar en el tema nos surgen algunas preguntas queriendo estar más claros con el concepto de Reino de Dios, como por ejemplo ¿Qué es?, ¿Donde está?, ¿Qué implica?, etc.

Al revisar algunos conceptos bíblicos del tema el énfasis está siempre en el imperativo “Dios quiere”, lo que nos indica que Dios no está silencioso contemplando, sino despierto y hablándonos, debemos ver a Jesús como el Dios-Hombre que está detrás de todo, motivándonos y llevándonos a ser plenamente parte integral de su reino. El quiere lo mejor para su pueblo y a nosotros nos corresponde decir ¡Yo también lo quiero Señor!

Debemos empezar a comprender en este tiempo la realidad que significa pertenecer a un reino imperecedero, con un Rey personal lleno de preocupación por su reinado y por cada uno de nosotros. Entendiendo que es pacífico y paciente con el mundo en espero de que sus hijos uno a uno se sumen a su reino de amor. Pero su poder va en aumento y junto con El nos quiere ver protagonistas de sus conquistas hasta reconciliar con Dios todo lo que se hubo perdido y restablecer el trono de Dios aquí en la tierra. Gobernar y sanar la tierra, y a cada uno de los hombres que se acerquen a El de la maldición del pecado.

Queremos que en toda su plenitud el Reino de Dios se restablezca en nuestros corazones y que seamos capaces de actuar en el poder de su fuerza sin tener que depender de la débil fortaleza humana. De esta manera necesitamos que Dios a través de su palabra nos limpie de dudas y se revele en nosotros indicándonos como quiere que vivamos.

Dirigiéndose a sus discípulos, Jesús les enseñó que pidieran por la venida de su reino: “Vénganos tu reino…”, Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” porque el dominio y gobierno de Dios sea cada vez más real en nuestro corazón y a su vez para que el poder de Dios irrumpa con más potencia sobre las almas de quienes no le conocen. Sabemos por las escrituras que su reino no es de ambiciones político-religiosas en esta era actual y por lo mismo no va a ser muy popular ni solicitado, pero de igual forma está lentamente cambiando el rumbo de nuestras vidas.

Concluimos además con las palabras de Jesús cuando dijo: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando con fuerza, y los que se esfuerzan logran aferrarse a el” (Versión Nueva Internacional - Mateo 11:12). Esto es Dios quiere que nos aferremos con todas nuestras fuerzas y con nuestra voluntad firme a los principios establecidos en su reino para realmente gozar de todas sus bendiciones espirituales.

Carlos Salazar S., Trupán, Octubre 30 de 1993